Al regazo de la costa
se me permite divagar, navegar entre dos aguas.
Atar cabos con lucrecio, preguntando ¿Por qué no se desborda el mar?
Mundo de agua y arena. Infinitas monotonías
siempre oscilantes.
Ola sin nada más que la posibilidad de imaginar.
Mar antiguo, que Pío Baroja intento mil veces comprender:
Es un monstruo, una esfinge, su soledad nos arrastra a la contemplación.
En altamar , los últimos pescadores se afanan por sustraer los últimos peces.
Rumor de las olas, Rumor de las multitudes canta Aldecoa.
Cuerpos de paseo
Cuerpos a remojo
Best-sellers bajo la sombrilla.
Existencia horizontal que aplaste la curiosidad
Existencia horizontal que calme la ansiedad.
Levanta tú mirada y embarcaté con Goethe sobre la ola del mundo,
decidido a descubrir, ganar, luchar, fracasar o saltar en el aire
con todo el cargamento.